martes, 22 de marzo de 2011

El Modelo de la Economía Cerrada y la Participación del Estado

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán
Lic. en Administración
Campo 4


Materia: Economía 2

Trabajo: Resumen

Presenta:
Alcàntara Albarran Laura Lizbeth
Marìn Guerrero Katya
Nuñez Moreno Laura Belén
Ortiz Mancilla Belem Alejandra
Ortiz Trejo Marisol
Sampallo Flores Cintia Julieta


Fecha de Presentaciòn: 24 de marzo de 2011 


KEYNES: LA OCUPACIÓN PLENA Y LA ECONOMÍA POLÍTICA BURGUESA
A pesar de la crisis por la que se atravesaba en el capitalismo, los economistas burgueses, al seguir fieles a su posición, querían seguir mostrando la importancia del capitalismo, hacer creer que era el sistema del progreso y que a su vez progresaba.

Como ejemplo a lo antes mencionado, presentan a Keynes, quien fue fiel al capitalismo, pero afirmaba que se debían realizar algunas reformas al sistema capitalista, reformas que en su momento nombró insignificantes. Esto ha causado, que otros autores consideren las palabras de Keynes como contradictorias.

A Keynes se le ha llegado a comparar con otros grandes defensores del capitalismo, anteriores a él; tal es el caso de Adam Smith. Pero así como se presentaron las comparaciones entre estos dos, se presentaron las disimilitudes, un ejemplo fue que Adam Smith desarrollo la filosofía económica del optimismo de la joven burguesía progresista; Keynes, en cambio, desarrolla la filosofía económica del pesimismo de una burguesía reaccionaria, caduca ya en ese momento.

Keynes hablaba mucho sobre la desocupación u ocupación del hombre en la economía, y mencionaba que este factor está dado por la psicología, pero aparte existen otros factores que van determinando la desocupación u ocupación, nos dice que, tratándose de trabajo humano, la demanda no puede faltar, y por tanto no puede haber desocupación forzada, es ahí donde Keynes nos explica que, el volumen de la ocupación, se determinará por el volumen de la producción; mientras que, el volumen de la producción está dado por el de la demanda. Por ello es que para Keynes, la demanda juega el papel decisivo.

Pero la psicología entra por la inclinación que tienen las personas a consumir, o el incentivo a invertir, y al conservar fondos de forma líquida, que es lo que conocemos mejor como el ahorro. Por ello es que también aborda las llamadas variables independientes y las variables dependientes; dentro de las variables independientes coloca a la inclinación a consumir, la eficacia marginal del capital y la tasa de interés; mientras que las variables independientes son el ingreso nacional y el volumen de la ocupación. Se preocupó por influir en las variables independientes para que las dependientes cambien, en otras palabras, cambiar el volumen de la ocupación.

Así que con lo antes explicado, Keynes incitaba a los particulares a realizar gastos, pero no solo a los particulares, sino también al propio Estado, solo recomendándole que no titubeara al realizar gastos improductivos, pues todos sus gastos debían ser lo contrario, productivos. De esta forma dio la idea de la construcción de ferrocarriles entre las ciudades importantes de Inglaterra. En otras palabras, invita a la inversión, misma que está dada por dos factores, la eficiencia marginal del capital y el nivel de la tasa de interés, la primera la define como lo que se espera obtener de la renta de las inversiones, es decir, que en el ejemplo de los ferrocarriles, la eficiencia marginal del capital, dependerá de que tan rentable sea dicho ferrocarril.


Keynes nos dice que lo decisivo es lo que se espera del porvenir. La situación actual es de tal naturaleza que estimula no tanto las inversiones como la especulación. “Con la separación entre la propiedad de las empresas y su dirección, aparece un factor nuevo que facilita a veces las inversiones, pero mina en otras, al mismo tiempo, la estabilidad del sistema”.
Este hecho consiste en la existencia de la Bolsa, donde, ajuicio de Keynes, se determinan las proporciones de las inversiones y su orientación. “El fin social de la inversión calificada de capitales, debería ser la derrota de las fuerzas oscuras del tiempo y la ignorancia, que nos ocultan nuestro porvenir. Hoy día, el fin de la inversión calificada, es engañar al que se deja, ser más listo que la mas y saber encajar al prójimo la moneda falsa o depreciada que tenemos”.
Todos los razonamientos de Keynes sobre la Bolsa no lo acercan en forma alguna a la solución del problema de las inversiones. Para resolver este problema, Keynes concentra toda su atención sobre el movimiento de las cotizaciones de los valores y del capital ficticio. De ahí que el movimiento de las inversiones se representa como un proceso desordenado, en el que el papel decisivo lo juega al azar. Keynes llama al Estado para que intervenga en el proceso de las inversiones, porque según él, es ese el único modo de poner orden en este campo.
Keynes desenvuelve la teoría de la tasa de interés de la siguiente manera: aquella parte del ingreso que no se utiliza para el consumo. Esta parte puede guardarse en forma de liquidez máxima, es decir en forma de dinero o de préstamo. En este último caso, el que ahorra recibe una tasa de interés, que no es otra cosa que “una retribución que le recompensa el verse privado de la liquidez durante cierto tiempo”. De lo anterior, desprende que el nivel de la tasa de interés, en un momento depende de la tendencia a guardar los ahorros en forma líquida. Conforme a la teoría de Keynes la tasa está ligada al movimiento de la moneda y no al movimiento del capital de crédito.
Según Keynes no es posible incitar a invertir, si no es mediante la intervención del estado, el cual puede influir sobre la economía, de la manera siguiente:
·         Con una política bancaria adecuada, que favorezca el establecimiento de la tasa a un nivel más bajo que la eficacia marginal del capital.
·         Alentando las inversiones, mediante inversiones del estado, en aquellos casos de resistencia de los inversores privados.
La explicación de Keynes sobre los ciclos y las crisis puede explicarse así: todos los factores que determinan la ocupación -inclinación a consumir; incitación a invertir, que a su vez depende de la eficacia marginal del capital; tasa de interés-, juegan cierto papel en el movimiento del ciclo industrial. Sin embargo, el papel decisivo lo juega la incitación a invertir, y las fluctuaciones del ciclo están determinadas por la fluctuación de la eficacia marginal del capital.
La crisis se explica por las expectativas pesimistas que suceden a las estimaciones optimistas, por el cambio de la eficacia marginal del capital. Esto conduce a una reducción o una paralización de las inversiones y, por consecuencia al hundimiento de la coyuntura. La fase siguiente del ciclo se caracteriza por abundancia de capital fijo y de reservas materiales, e insuficiencia de capital circulante. Pero poco a poco, se liquidan las reservas y se deprecia  el capital fijo, que se vuelve cada vez más escaso. Baja entonces la tasa de interés, favoreciendo un aumento de la eficacia marginal del capital. Y así se reanudan las inversiones, hasta que aparece un nuevo cambio brusco en la eficacia marginal del capital.
La diferencia entre las diversas tendencias de la economía política burguesa actual, reside en los métodos de lucha contra el socialismo.
Una primera tendencia conduce la lucha atacando de frente. Los economistas de esta tendencia tratan de persuadir al lector de que el modo de producción no tiene defectos, de que sus pequeñas debilidades son transitorias y no obedecen sino al hecho de que de cuando en cuando, el Estado, y a menudo los sindicatos, ponen obstáculos a la explotación por las empresas, de los obreros asalariados.
Una segunda tendencia, representada por Keynes, conduce a la lucha contra el socialismo subrayando constantemente que tiene una actitud crítica frente al capitalismo. Se conduce la lucha contra el socialismo defendiendo la ilusión de que un capitalismo sin desempleo y sin crisis, un capitalismo “planificado”, un “sistema mixto”, son posibles.
Estas dos tendencias defienden los intereses de la burguesía del periodo de crisis general del capitalismo, no obstante que perciben la inestabilidad y la debilidad del modo actual de la producción y se dan cuenta también de las fallas de su posición teórica.


CAPITALISMO, KEYNESISMO Y SUBDESARROLLO

ANTECEDENTES
El pensamiento esta ligado a la llamada Gran Depresión que tuvo lugar de 1929 a 1933-34, hecho que ya se venia dando desde la Primera Guerra Mundial.
En la segunda mitad de la década de 1920, Norteamérica había encontrado trabajo para 45 millones de ciudadanos, a los que había pagado 77 mil millones, entonces se empezaron a dar juicios optimistas por  el desarrollo que daba el capitalismo.
Sin embargo en octubre de 1929 el mercado de valores se derrumbo y la ruina alcanzo a todos, aquel falso optimismo se convirtió en los meses de octubre, noviembre y diciembre de 1929 en lo contrario.
La ruina en dos meses fue considerable, la construcción de casas residenciales se redujo en 95%. Perdiéndose nueve millones de cuentas individuales de negocios, y el desempleo ya se proyectaba para el futuro.
En 1932-33 fue el descenso mayor de la depresión. El ingreso había descendido a 39 000 millones de dólares, o sea mas de la mitad correspondiente en la prosperidad.

EL GRAN PROBLEMA: EL DESEMPLEO
A partir de 1934 entraba el quinto año de la depresión y la actividad privada no daba muestras de reabsorber a los desempleados.
A Keynes le parecía insuficiente que los 10,12 o 15 millones de dólares que el gobierno estaba invirtiendo pudieran resolver el problema, había que echar mas dinero a la circulación con el objeto de crear demanda y estimular al sistema,  lo q el proponía era, invertir en obras públicas.
Con la ayuda de la expansión monetaria y el gasto publico ya en 1936 EUA había recuperado en ingreso en 50%, ero aun  9 millones de personas estaban desempleadas, y no fue hasta la Segunda Guerra Mundial,  al elevarse  los gastos  del gobierno de 10 mil millones hasta 103 mil millones de dólares que quedo eliminado gran parte del desempleo.
Pero después con el gasto de la guerra se creo el efecto contrario, presiones inflacionarias crecientes, hecho que ocasiono propuestas para una política de menor gasto y de mayor ahorro.
El medio concreto  para realizar esta política de inversión pública debía ser el déficit presupuestario financiado con préstamos de la banca central. Además, con una política de dinero barato se creaba un estimulo mas a la inversión privada, reforzando así la absorción de los desempleados, esta fue la política reflacionaria.

LA INSUFICIENCIA DE LA DEMANDA EFECTIVA
Keynes observa que a medida que el ingreso aumenta, el consumidor va satisfaciendo sus necesidades más urgentes con tendencia cada vez más acentuada a consumir  un porcentaje menor de su ingreso, convirtiendo el resto en ahorro. Los ahorros al no ser  íntegramente destinados a la inversión afectan  el nivel de consumo y reducen la demanda efectiva.
Si el ingreso aumenta en forma sostenida surge una diferencia entre el gasto total y el ingreso. Por esta diferencia continuamente crece la cantidad de mercancías no vendidas. El aumento de existencia no  tiene efectos multiplicadores de ingreso ni aumenta la capacidad productiva.
Keynes considero que el poder publico estaba obligado a invertir. Ante el desempleo sin solución el estado decidió invertir en lo que fuera y sostener el empleo a mayor nivel.
Para Keynes la tarea del estado era clara:
a.      Intervención del estado con propósitos de fomentar la ocupación.
b.      Efectuar inversión publica.
c.       Reducir la tasa de interés para estimular la inversión privada.
d.      Promover obras públicas.
e.      Nacionalizar industrias que estuvieran en paro.
Keynes concluyo que el capitalismo aun tenía probabilidades de expansión. Esto es atribuible a ciertos errores de enfoque:
·         Buscar a causa del fracaso del capitalismo en la esfera de la circulación y la distribución y no a las relaciones sociales de producción.
·         Dar mucha importancia a las relaciones que existen entre ahorradores e inversionistas y no al conflicto entre capitalistas a asalariados.

EL MODELO Y SUS FUNCIONES







Los factores determinantes del sistema económico son de tres clases:
1-      Las condiciones; que se supone dadas a un corto plazo.
i)        La estructura social.
ii)       La cantidad y destreza de la mano de obra.
iii)     La cantidad y calidad del equipo de capital existente.
iv)     La estructura del consumo dada por los gustos y costumbres de los consumidores
v)      El estado de la técnica, el grado de competencia, etc.

2-      Las variables independientes, que no están determinadas por el modelo.
i)        La propensión psicológica a consumirlas conjeturas psicológicas sobre el futuro rendimiento de los capitales
ii)       La actitud psicológica hacia la liquidez.
iii)     La cantidad de dinero determinada por los bancos.
iv)     La unidad de los salarios.

3-      Las variables dependientes.
Determinadas por las condiciones y las variables independientes, son el volumen de ocupación, producción e ingreso.



Las tres variables fundamentales del sistema Keynesiano son:
1-      La propensión al consumo.
2-      La eficiencia marginal del capital: relación entre los gastos en nuevo capital y los rendimientos netos esperados de el.
3-      La preferencia por la liquidez: relación negativa entre el mantenimiento de saldos ociosos por parte de la comunidad y el tipo de interés.
En este modelo se esta considerando  una técnica dada, corto plazo y alta desocupación. No hay comercio exterior ni gastos del gobierno.


LOS CUATRO FACTORES DE LA INVERSIÓN

No basta con el principio de que todo salario se gaste y que todo ahorro se invierta, pues lo que en realidad se va buscando es un crecimiento continuo, donde la variable inversión es la variable más dinámica y con mayor importancia a un corto plazo, mientras que el cambio tecnológico se vuelve la variable dinámica y más importante a largo plazo.

Para lo anterior, se deben considerar al menos cuatro efectos: incremento del ingreso que aumenta la demanda, el incremento de capacidad productiva, más el efecto de la demanda de mano de obra. Estos tres efectos a largo plazo, conducen al desarrollo tecnológico.

En los siglos XVIII y XIX el factor determinante de la acumulación del capital fue la explotación y descubrimiento de los recursos naturales; hoy en día es la aplicación de técnicas continuamente renovadas, que sustituyen a los recursos naturales. El cambio tecnológico, es indispensable para aumentar la productividad, y las innovaciones tecnológicas por fuerza, requiere de fabricación de equipos diferentes. Con esto, el cambio técnico se convierte en la fuerza dinámica que va a estimular la demanda de acumulación de capital. Pero no solo la demanda de acumulación de capital, sino también el desarrollo económico fundamental, pues irá sobresaliendo cada vez más en ella la innovación técnica.

Sin el cambio técnico la humanidad se hubiera estancado y sin la acumulación de instrumentos de producción aquel hubiera sido imposible.

LAS AREAS SUBDESARROLLADAS: DESARROLLO Y CRECIMIENTO ECONÓMICO

En este ámbito Keynes pretende perpetuar propiciando una actividad económica creciente; mencionando que para eliminar el atraso económico se requiere de un largo plazo, pues se requiere de eliminar los obstáculos que se oponen a la modernización de la agricultura, a la industrialización de las materias primas, el mejoramiento de las técnicas de producción y a la integración de los servicios básicos y a la transformación de las relaciones de producción existentes.

Pero a pesar, de los modelos que presentó Keynes, no todos son lo suficiente para solucionar todos los problemas económicos, pues habla sobre la solución a la desocupación cíclica, pero no aborda el tema de eliminar la ocupación disfrazada y absorber la desocupación secular por falta de equipo. En otras palabras no ofrece solución a los problemas del subdesarrollo, ni a los mismos países industriales.

Es obvio que el esquema que presenta Keynes es inapropiado para resolver los problemas subdesarrollados, ya que ellos requieren gastos para fomentar el consumo civil y de amplios recursos para la acumulación de capital productivo y la absorción de técnicas de producción. Se considera un gasto irracional al que puede ir desde emprender obras públicas y de asistencia social, y estas no pueden constituir la base firme de ninguna economía para un país subdesarrollado.

BIBLIOGRAFÍA
Aguilar M. Alonso, Baran Paul A., García Antonio, Guillén Arturo, Hobsbawm Eric, Malavé Mata H., Martínez Osvaldo, Maza Zavala D. F., Weezy Paul M., Torres Gaytán R., Trachtenberg I. y Valenzuela José; Selección por: Arturo Guillén; (1981) Critica a la Teoría Económica Burguesa. México. Nuestro Tiempo, S.A. p. 19 - 83

Cuadro elaborado por Marín Guerrero Katya


CUADRO SINÓPTICO DEL TEMA

Cuadro elaborado por: Alcantara Albarran Laura Lizbeth y Zampallo Flores Cintia Julieta